Los propietarios tienen la obligación de consentir que se realicen en su propiedad privativa las reparaciones que exija el mantenimiento en perfecto estado de los servicios del inmueble.
Ej.- Supuesto en que un propietario debe permitir que se acceda a su vivienda con el objeto de que tenga lugar la reparación de las bajantes del edificio en el caso de que se hayan producido fugas.