El IVA es un tributo indirecto que grava las ventas de bienes y servicios de los empresarios y profesionales con la obligación legal de repercutir el impuesto, separado del precio, con el fin de que recaiga sobre el consumo. Por una parte, dado que la empresa no es la destinataria del impuesto las cuotas que hayan soportado en su actividad son deducibles, determinándose la cuota a ingresar por la diferencia entre cuota repercutida y cuota soportada; por lo que no entra en costes, ni penaliza la inversión empresarial. ¿Quiere realizar una consulta concreta? ¿Necesita un abogado? Llame o consulte a nuestros abogados
|