La obligación de colegiación del administrador de fincas es un requisito cuyo cumplimiento corresponde al administrador y no a la comunidad de propietarios, cuyo acuerdo de nombramiento sólo se verá afectado por un vicio de ilegalidad si el administrador carece de la cualificación profesional suficiente y legalmente reconocida y será por ello impugnable por los propietarios disidentes, quienes podrán solicitar la declaración de nulidad del acto de nombramiento. ¿Quiere realizar una consulta concreta? ¿Necesita un abogado? Llame o consulte a nuestros abogados
|